Lo que aprendí del 2010



En el 2010 aprendí...


Que no siempre lo que se planea es lo que sucede, sin embargo, no quiere decir necesariamente que las cosas no sucedan "por algo" malo, aunque ese sea nuestro consuelo por excelencia.


Que disfruto dando de mí a otros, apoyo, cariño, compañía, pero que a veces dejo poco para mí y me encuentro en mi soledad... vacía y algo triste.


Que puedo perdonar y aprender de las malas experiencias. Después de lo que pasó este año y en anteriores, parece que mi corazón sigue intacto, dispuesto a querer, amar y dar, lo único que presenta graves inconvenientes es soñar.


Que puedo esperar, esperar a que algo anhelado suceda a su debido tiempo.


A desconfiar de los conocidos.


Que me gusta cumplir con mi deber, hacer las cosas bien. Sólo lo hago porque me gusta, a la hora de la verdad a veces ni siquiera siento satisfacción porque siempre pienso que algo pudo haber sido mejor.


Que es importante que los niños alimenten su mundo, que los adultos les den espacio para imaginar cosas diferentes. También aprendí que a mí se me facilita y que además disfruto viajar por esos mundos maravillosos.


Que a veces actúo mal y lo disfruto, aunque despué slo remedie.


Que con sueños y alianzas salvavidas no se rescata a un país que ya naufragó.


Que la esperanza no está en las elecciones, ni en los gobernantes, ni en las agencias internacionales (todos son dobles), sino en cada uno de nuestros perezosos cuerpos.


Que me gusta hacer ejercicio con máquinas y que me canso menos si comparto comentarios graciosos.


Que puedo contar con muchas personas cuando mis problemas son grandes y con pocas cuando son pequeños.


Que amigos y conocidos (aunque no todos) tienen una tendencia extraña y recurrente a cuidarme, protegerme y ayudarme.


Que puedo controlar mis deseos, pero no a la madre de todos los vicios.


Que es difícil conformar un equipo voluntario de trabajo colaborativo con conocidos, pero nadie me quita de la cabeza que es necesario conformarlo y promover el trabajo colaborativo en países llenos de talento, envidia y trampa como este.


Que soy bonita y no lo puedo disimular.


A disfrutar más de los diseños, los colores, los sonidos, los sabores, los momentos, las amistades, la familia y los hombres.


Espero que en el 2011, tenga aprendizajes más positivos para compartir con ustedes.

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