Marcha del 6 de febrero en contra de los decretos de Emergencia Social

Hoy, hombres y mujeres de diferentes edades, colores y tendencias, marchamos en contra de los decretos de emergencia social que afectan principalmente la atención en salud de los colombianos. Si bien es cierto que el POS no es la maravilla, con estos decretos la situación empeora, se restringen medicamentos y citas médicas con especialistas, teniendo que recurrir las personas con enfermedades crónicas, graves o avanzadas a pagar la totalidad de medicamentos y atención con particulares de su propio bolsillo.

Aquí se demuestra que el presidente quiere hacer lo que sea necesario para mantener a sus aliados con los bolsillos llenos (EPS) obligando a complementar el servicio de salud pagando un servicio de prepagada (muchísimo más costoso que el POS) y dando la posibilidad de que los bancos se reactiven con los créditos y cupos para que la gente pague la salud que no puede pagar con su salario.

Lo único que ha logrado el gobierno con eso ha sido indignación por parte de los verdaderos ciudadanos y un odio por parte de la gente que deja desatar sus emociones y que probablemente ha vivido las injusticias muy de cerca.


Marchamos en la séptima aguantando el tremendo sol que hace por estas fechas al medio día, las arengas eran:

-La salud no es un favor, la salud es un derecho. Por el derecho a la vida, no a los decretos de emergencia social.
- ¿Quiénes somos? Colombianos ¿Qué queremos? Dignidad.
- La salud en Colombia. Brille para ella la luz perpetua.
- Diego Palacios se balanciaba sobre la cama de un paciente, como el paciente no se moría fueron a llamar al presidente.

Como era de esperarse, mi sensibilidad social afloró al ver la cantidad de gente que se unía, eran estudiantes de medicina, otros estudiantes, eran ancianos, señoras, gente con partido o sin partido político, eran comunidades organizadas, ecologistas, reservistas, mujeres, LGBT, sindicatos, un hospital de ciudad bolívar y parroquias.

Al llegar a la emblemática Plaza de Bolívar, se podía ver el popurrí. En la tarima se estaban pronunciando las mujeres de una edad cercana a la mía que crearon el grupo en facebook y organizaron la marcha con ayuda de amigos. Dieron su discurso a favor de la vida, la salud y la dignidad, destacaron la importancia de estar unidos y de pedir insistentemente en la derogación de los decretos.

Luego se dio paso a los líderes de las organizaciones participantes y hubo un discurso que me llamó la atención, fue el de un representante de una sociedad científica de médicos que habló sobre la lucha de él y sus colegas contra el decreto, de la marcha como una situación única que se presentaba tras 15 años de estar callados acerca del sistema de salud en Colombia que resultaba deficiente ahora y que con estos decretos no sólo se perjudicaba la atención y la ética médica, sino el bolsillo de la gente y el acceso a la salud. Dijo que había probabilidades grandes para la derogación y que se necesitaría para mejorar el sistema de salud una reunión con los involucrados y decisiones más concertadas.

Cuando habló acerca de cómo veíamos a los médicos de la EPS tenía razón, los vemos como pobres idiotas que rara vez nos mandan exámenes o nos dan un buen diagnóstico y tratamiento para nuestras enfermedades. Fue la primera vez que me puse a pensar en lo frustrante que debe ser estudiar una carrera para salvar vidas y ayudar a la gente y terminar en un consultorio tratando citas de 15 minutos, de los cuales 8 son escribiendo en un computador.

Finalmente, la cuestión se tornó más política y aunque las organizadoras y sus amigos no se cansaban de decir que la marcha no era de ningún partido ni correinte política, en esta época de elecciones no faltaron los oportunistas de izquierda que aprovecharon para hablar mal de Uribe y que esta situación tenía qué cambiar en las urnas.

Oportunistas del Polo

La verdad es que la gente oportunista me enferma, los politiqueros son los que menos saben de política y de lo público, me harta la U, Cambio Radical, el partido conservador, el polo... todos esos que son tan dóciles en época de elecciones y tan mierda cuando suben al poder. Son ellos los que nos han quitado el espacio como sociedad civil, espacio que sólo hemos podido recuperar con un medio electrónico en el que todos damos la cara y hacemos lo que nos da la gana.

Sólo resta esperar que tenga algún impacto la marcha y que la gente empiece a pensar más en su presente y en su futuro en lugar de dejarse endulzar el oído o recurrir a acciones movidas sólo por sentimientos.