¿La ética no es para los pobres?

Para no recaer en viejos problemas de titulación, defino...

- Ética: como la ética cívica, la que comprende aquellos lineamientos del comportamiento que hacen posible la convivencia, la organización y la armonía entre las personas.

- Pobres: en este caso, quienes carecen de medios económicos. En los medios masivos de comunicación se les llama personas de "bajos recursos" o "humildes". La humildad no tiene nada que ver con una posición económica.

He tenido la fortuna de crecer en el seno de una familia procupada por inculcarle a sus miembros la ética. Mis padres siempre me han apoyado en las decisiones, a veces riesgosas, rara vez egoístas que he tomado de acuerdo a esos lineamientos.

He tenido la posibilidad de seguir en "hotel mamá", sin aportar mucho dinero a mis padres, mientras desarrollo acciones que pueden llegar a tener un impacto positivo en la vida de otras personas.

Si mis lineamientos me señalan que aunque necesite trabajo y dinero, si alguno de los dos está enredado con algo turbio, lo rechazo. Pero... ¿Sería igual si mis necesidades básicas estuvieran insatisfechas?

En nuestro país, la mayoría de personas no tiene las necesidades básicas satisfechas, muchos han sido criados en medio de la violencia y muy pocos han tenido una familia que se preocupe por incultar la ética a sus hijos, principalmente, cuando ven que eso en el mundo "no les sirve de mucho" y menos en uno en el que, como dice el papá de un amigo, "ya no se vive, sino que sólo se sobrevive".

Sin embargo, ninguna de esas cricunstancias ha impedido en medio de la "pobreza" se mantengan ciertos lineamientos.

Un ejemplo claro que marcó la pauta en mi familia, fue el hecho de que la familia de mi padre, de origen campesino, pasó por muchas necesidades después de que el hombre cabeza de familia muriera. Mi abuela siempre les enseñó a sus hijos a cuidarse los unos a los otros, a que debían trabajar para conseguir el sustento diario, a rectificar la devuelta del dinero cuando alguien les daba más de lo que era.

Otros casos más mediáticos han sido los de los niños que, aconsejados por sus familias y su conciencia, han devuelto millonarias sumas de dinero a los propietarios.

Esas personas que son capaces, en medio de su situación precaria, de las injusticias, de la falta de oportunidades, de mantener sus lineamientos y defender su ética sobre las circunstancias, son, quizá, las personas más admirables en este ámbito. Les cuesta más trabajo responder a lo que dicta su conciencia, mucho más que el que me puede costar a mí, escogen un camino que asumen con convicción y tenacidad, esperando más bien poco a cambio. Ellos realmente están formando una patria distinta.

Mientras ellos construyen patria, algunos conocidos míos y yo tenemos dentro de nuestros proyectos de vida ciertas iniciativas relacionadas con la ética y con la ayuda a otros, para otros profesionales la ética y la ayuda a otros es su proyecto de vida, otros no son profesionales, pero le apuestan a lo mismo.

¿Cuál es el papel que has escogido?

Comentarios