La buena vida

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La buena vida es una instalación en la que el espectador tiene contacto directo con las opiniones de latinoamericanos de diversos países por medio de videos. Las entrevistas presentan opiniones y sentimientos de personas que viven la política latinoamericana.

Es interesante poder sentir una cercanía geográfica, cultural y política con gente de lugares tan apartados de nosotros como Argentina y México o con diferencias linguísticas como Brasil.

Las preguntas que el artista hace son principalmente de índole política, resaltando los conceptos: Democracia, Gobierno, Gobernante, Estados Unidos, Pueblo, pero quizá el más importante para los entrevistados era el RESPETO.

Y es que la necesidad de respeto se acrecienta en estos países inundados por los males de la corrupción, las falsas promesas, la falta de oportunidades, la injusticia y la sombra de un imperialismo confuso.

Casi ningún entrevistado podía definir claramente la idea de Democracia como sistema y no como síntoma político o sólo una forma de acceso al poder. Sólo un hombre de Ciudad de México atinó con extrema sinceridad a expresar que la Democracia era un término ambigüo, era una palabra sola, que no iba acompañada de ninguna otra que le diera peso o sentido. Este personaje tiene toda la razón, como cualquier idea que compramos, para explicarla simplemente reproducimos las razones que nos dio el vendedor, pero.. ¿sería diferente si no sólo compráramos ideas sino que las creáramos?¿Sería más sencillo comprenderlas, explicarlas y darlas a conocer para todos?

Una parte del listado de preguntas me causó gracia, se preguntaba a la gente acerca de su gobernante ideal y todos respondieron cosas similares, como todo iluso latinoamericano puede responder haciendo alago de su inmenso sentido de la esperanza y del realismo mágico. Todas las personas presentaron al líder como un ser honesto, con criterio propio, que antepusiera los intereses de su pueblo, sobre los propios y que no se dejara manipular por Estados Unidos. Pero... ¿Eligirían a alguien con esas características? ¿Podría llegar ese alguien al poder con vida? ¿Qué le pasaría si tuviera un interés opuesto al del sombrío imperio?

La madre de todas las preguntas sería ¿Alguno de los que opinó o quien está leyendo este blog, sería capaz de anteponer los intereses del común sobre el propio?

Ahí está la respuesta a la mayoría de nuestros males.